Notaste como en unos pocos
segundos tus piernas ya no eran las mismas, querías ser fuerte pero no, las
lágrimas querían salir de tus ojos, debías
ser realista, lo habías notado, no podías forzar más, tu competición había
terminado quedando aún cuatro pruebas, toda la tarde por delante, y no, no
podía seguir, tenía que abandonar.Había acabado la temporada de
pista cubierta para mí…no podía dejar de llorar, la rabia podía conmigo, ya no
tenía más posibilidades de hacer realidad un sueño, todo el mundo me preguntaba
y me animaba diciéndome que había más oportunidades para saltar, pero en
realidad no las había.No podía con pensar que después
de siete días estaba lo más importante, la competición para la que tanto había estado
entrenando, pensar que todas esas tantas tardes entrenado no habían servido
para nada, que todo mi esfuerzo ahora está roto, perdido, reflejado en una lesión.Que lo echo demasiado de menos ponerme ese chándal negro y amarillo chillón, esa
sudadera azul con nuestro escudo, esa
camiseta fosforita con la que tanto se llama la atención, esas mallas cortas y
ese top, ponerme las playeras adidas, preparar la mochila, meter los clavos,
los cuatro imperdibles imprescindibles, mirar el reloj y que solo quedaran
cinco minutos para irme a competir, hacerme las dos coletas, ponerme los
pompones, echarme colonia y estaba lista, preparada para darlo todo!
Espero que dentro de poco esto vuelva a pasar, aunque me toque comenzar de
cero, tengo dos largos meses para volver a ser yo misma, que se me quite el
miedo, ser fuerte, volver a confiar en mí y en mis posibilidades y para darlo
todo en esa pista roja que tanto me gusta;)
No hay comentarios:
Publicar un comentario